Cuando una persona ha fallecido y no hizo un testamento, o el que hizo ha sido declarado inválido, o si sólo dispuso de parte de sus bienes, en estos casos se abrirá una sucesión intestamentaria.

Un juicio sucesorio intestamentario es un proceso legal a través del cual los familiares o personas que consideren tener derecho a heredar los bienes que dejó el difunto intestado, acuden ante un juez para que pueda proceder a la apertura de la sucesión legítima y de esta manera puedan designarse herederos y se repartan los bienes del difunto como lo establece la ley.

Se hace la denuncia acudiendo ante el Juez de lo Familiar, acreditado el entroncamiento familiar que se tenía con el fallecido, exhibiendo las partidas del registro civil u otro documento que acredite el parentesco y grado. El Juez debe dirigir varios oficios para cerciorarse que: 1) el fallecido efectivamente no hizo testamento, ya que a veces se desconoce, ante el Archivo General de Notarías; 2) no hay juicio sucesorio diverso al que se está tramitando ante el propio Tribunal Superior de Justicia , y  3) si hay alguna persona de la cual el DIF pudiera hacer valer algún derecho contra la masa.

A grandes rasgos y de forma sencilla esto es lo que implica un juicio sucesorio, si te encuentras en una situación similar te recomendamos asesorarte con nosotros, somos expertos en el tema, te apoyaremos y resolveremos tus dudas durante todo el proceso.